Comenzó cantando una de mis canciones favoritas: “Kimberly”, como si me hubiera leído el pensamiento. Y empezó a mover las manos en el aire. Patti Smith es una ascensión visual. El pelo, los dedos, los brazos, la cara saliendo y entrando en el contorno físico de su cuerpo. Sus manos dibujan escenas en el aire. Hace como que camina, mueve los brazos como si estuviera paseando por el paraíso. Es un baile amoroso, que busca el erotismo esencial de todo. Llevaba un abrigo muy mono, con un descosido a la altura de la pierna. A mí me parece guapísima. Siempre me lo pareció. Me encantaron sus botas. Qué chulas, tío, esas botas. Y la camiseta blanca. Un pecho discreto. Un contorno también discreto a la altura del vientre. Con una sonrisa chamánica, de vez en cuando se acercaba hasta nosotros, los que estábamos en la primera fila. Nos saludaba con la mano, como si esa mano descendiera desde el cielo y quisiera saber quién estaba al otro lado, y si realmente había alguien al otro lado. Y el pelo antiguo tapándole la cara. Y la acreditación roja colgando de su cuello, que parecía que la iba a estrangular. Le extrañó ese viento de Zaragoza que lo movía todo. Quiso ver el viento, pero el viento es invisible. Me encanta que Patti Smih sea una cantante comprometida. No sé muy bien con qué, pero comprometida. Comprometida con lo salvaje, sí. Por fin la Expo tenía sentido y merecía la pena el agua. Y llegó “Because The Nigth”, claro. Se acercaba a nosotros, desde su lejanía erótica. Parecía una mujer feliz y radiante. Se desplazaba por el escenario buscando algo, quizá a nosotros, aunque no exactamente. A veces parecía una bruja metafísica, otras una memoria abrasada. Pero iba creciendo en escena, iba adueñándose de todo, poseyéndolo todo. Estaba dando un concierto extraordinario. Estar en Zaragoza esa noche y no estar con ella hubiera sido una desgracia. Arrancó con sus manos las cuerdas de la guitarra. Nos dijo que el poder y el futuro eran nuestros. La Expo tembló. Patti hizo crujir todos los pabellones que, ante ella, eran nada. Incluido mi pabellón. Nos tomó en matrimonio y nos violó en la noche de bodas.
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MV, "Heraldo de Aragón", 22-julio-2008.
11 comentarios:
Mereció la pena soportar el viento y el frío ciercero de esta Zeta nuestra. Patti estuvo inmensa en el escenario. Tienes razón, MV, jamás he visto unas manos como las suyas. Mágicas y largas manos. Como la flauta, o como se llame, con la que le vino a bien acompañarse en una de las canciones. Me emocionó que volviera y cantara dos canciones más. Sobre todo, porque cuando ya no lo esperaba, cantó unas de mis preferidas -People Have the power- (hace poco que la conocí a través de ti) y no sólo por lo que dice la canción, que ya es una pasada, si no por su melodía, que rebosa energía en estado puro y esperanzador. Me alegro de haber estado allí para verla. Era imposible no verla, porque la tenía enfrente, porque parecía que sus ojos me miraban a mí. Me gusta pensar que fue así, me hace ilusión. Y porque repartió su luz por todo el anfiteatro. Me he enamorado de ella, y eso, que no me van las mujeres…bueno, en este momento no me va nada, soy asexuada. Es el mejor concierto de toda mi vida. Aunque para ser sincera, en realidad, ha sido mi primer concierto y fui sola, pero no me importó, porque Patti estaba allí conmigo y yo, con ella. Aún no me lo creo, pero creo que tampoco me olvidaré ni del concierto de esa noche ni de su salvaje, como bien dices, personalidad. Amén del Alzaimer, claro. Estoy segura de ello.
Gracias MV por presentármela y disculpa mi “comentario-relato”, tú ya me entiendes. Quizá Patti me pasó esa noche algo más que su mirada, un poco de su rebeldía.
Besos
dk.
Siento no haber estado, a veces el antisistema me hace perder algunas bellezas mundiales como Patty.
Yo le he hecho mi pequeño homenaje en casa, escuchándola repetidas veces, como si se tratase de despertar con su voz a ella misma, como si se tratase de una diosa muerta.
Siento no haber estado en la violación de la noche de bodas.
Esta noche me quedo mas cerca de casa, con Pepín Tre en la Campana de los Perdidos.
S. Manrique.
El pesimismo es la lengua materna del aragonés, el único animal que tras tropezar dos veces con la misma piedra se la lleva a casa para seguir tropezando sin sobresaltos.
No son pocos los mañicos -será, pues, que son muchos; qué manera de complicarse con la sintaxis- los que afirman que es sano poner pegas a todo, y que se pegarían con el primer político que volviera a venderles una nueva Exposición -aunque el tema elegido fuera el de las relaciones entre el juego y la ludopatía-, y que las prisas han jugado una mala pasada, y que los inversores juegan sucio pero no se mojan, y que la crisis aprieta e incluso ahoga, y que con tanta hipoteca y sequía de ideas y soluciones con las que enfrentarse a la desaceleración económica el agua ya llega al cuello, y que esto es una ruina, y que la que se nos avecina, y que todo hijo de vecino, amigo, familiar y allegado ha ido, fue, irá o iría a la Expo, y que todos los caminos conducen al meandro de Ranillas, hasta los fluviales (caminante, no hay camino, se hace camino por el río), y que el Acuario está a reventar de peces de colores, y que para gustos, llevarte un tiburón a casa, para que le haga compañía al televisor y a la piedra, y que los pabellones están a reventar de gente, y que algunos individuos reventarán por el calor, y que hay que estar atentos -a pesar de las altas temperaturas y de las largas colas- a cómo se derrocha el dinero público, que los políticos creen que es suyo y por eso lo gastan a lo loco y sin remordimientos, y que es una locura votar a estos políticos, y que en los chiringuitos falta nobleza baturra y sobra aguachirle, y que con tanto cierzo y tanto gasto nos quedaremos con el culo al aire el día que se pongan los letreros de SE TERMINÓ y SE VENDE y se arrojen las llaves al fondo del Ebro, matarile, rile, rón. Ya lo dijo Jorge Manrique en sú día, antes de ver morir a tanto río y fallecer a tanto mar.
"Nuestras vidas son los sueños /
que van a dar a la pesadilla /
que es el despertar."
Me quedo con las actuaciones de Patti Smith (le sigue dando vida al punk rock porque reconoce que no tiene futuro; ¿para qué quiere el futuro una mujer que cada vez que te mira a los ojos, o al corazón, o al alma, o a los ojos y al corazón y al alma a la vez, en cada una de sus canciones, te hace sentir desnudo y desprotegido y vulnerable), de Paul Weller (no necesita subirse a una vespa llena de retrovisores para mirar el pasado y descubrir que sigue siendo mod), de Toquinho y María Creuza (homenaje a la bossa nova, a Vinicius de Moraes y a quienes creen que el jazz sí sabe de calores) y de Diana Kral (el 2 de agosto vendrá con su piano y espero que también con Elvis Costello, aunque sólo sea para tener celos de su marido, por ser buen músico y por haberse enamorado no de la más fea sino de la más guapa y de la que seduce con la voz y las notas más elegantes).
También me quedo con el pabellón de Manuel Vilas -aunque como es de su propiedad tal vez no lo preste-, y con sus artículos en el Heraldo, y con su Zeta. Tuve la suerte de conocerlo en Barbastro en los pasados cursos de verano de la UNED y tengo la suerte de seguir conociéndolo gracias a cuentos como el que aparece en VIVO O MUERTO (homenaje al western crepuscular antes de haber nacido, el de los spaghetti antes de que los Soprano fueran violentos, y donde los buenos, los feos y los malos, igual que ahora, iban tras la chica hermosa, la peor de todas; ahora, igual que antes, la cuestión consiste en no perder el alma ni la cabeza por un puñado de dólares, pero sí por una mujer o por una cerveza). Érase una vez... Ennio Morricone, la banda sonora de un Monegros donde la dignidad no tiene precio.
De Julio,
desde Fraga
es increíble el tiempo y la pasta que tiene aquí la gente para tragarse la gran mierda del cartón-piedra que es la jodida expo, y lo digo sin malditismo ni ecología ni moral, esto es un puto engañabobos, mariconada diferida, una incursión en las peores golferías de allá arriba: es lo inorgánico, el cementerio mundial, culural, la escatología!: ya me gustaría sacar algo bueno de esto! aprovechar! es casi un puterío! todo a base de pasta! no me gusta joder así! Soy un jodido ingenuo!
parezco un resentido, viva la ezpo!
Vilas eres el puto amo de la Expo, gracias por tus crónicas, es lo único que vale la pena de todo el Heraldo, te lo digo en serio. Hay un montón de gente que piensa como yo. Sigue tío.
Del todo de acuerdo con el comentario de arriba. Eres la caña del H.A., de la Expo, de Zeta y de España entera, que ya va siendo hora de que se enteren, joer!
Me subo por las paredes por no haber podido estar en el concierto. Estaba lejos.
Es sublime, inmensa, grande e imprescindible.
Por favor, se puede repetir otra vez.
M
Hola Manuel, aquí Sagrario Manrique desde los 40º a la sombra, con el libro de Magia en las manos a punto de empezar.
Mi vida es así siempre de arriba hacia abajo, así que a veces se me cae todo por el sobrepeso, contigo es una excepción, no sólo no te caes si no que nutre,
Bueno, pues ya te he enlazado en mi blog, así que ahí te mando el mío para cuando tengas un ratico si te apetece echarle el lazo.
http://manrique.6x.to
O tan sencillo como Queriman, un querido poeta le puso el apellido al revés.
Besos.
S. Manrique.
¿Vas a leer Magia?, pues cuida tus troncos branquiocefálicos, sobre todo la tráquea y la yugular.
P.D. Tengo un arranque de sinceridad y quiero compartirlo:es verdad que me lo pasé bien en el concierto, y me alegré mucho cuando me encontré con M.A. Albero e Ingrid, pero eché de menos a Ana, que al final creo que no pudo asistir, y también a Fernando y a Luisa y a tí y a Mº Ángeles y a Pepe, porque aunque sabía que estabais por ahí, no os vi. Bueno, y a muchos más que seguro también estuvieron. Pues eso, que ir sóla fue una putada (con perdón).
Menos mal que no falto Patti y pudimos compartirla desde abajo.
Besos
dk
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