En realidad, nadie sabe quién es Leonard Cohen. Sabemos que lleva cuarenta años adornando el mundo con sus canciones, más de cuarenta años vagando por la tierra. Es un tipo especial. Es un fin de raza. Lleva a sus espaldas la educación sentimental de varias generaciones. No es americano, sin embargo. Es canadiense. Pero es un perfecto cruce musical y literario entre Europa y América, y quizá allí resida su extraña fuerza. Pero pertenece a la epopeya cultural anglosajana. Tiene que estar viejo. Nació el 21 de septiembre de 1934. Tiene 73 años. Son muchos años vagando por las ciudades, por el mundo. Lleva corbata. Viste con elegancia, con sobriedad también. No es un rockero. Nunca fue un hombre del pueblo. Es otra cosa. Cohen se inventó su propio género. Es un Brel melancólico. Es un Elvis metafísico. Es un Cash intelectualizado. Un descendiente de Rimbaud. Es un cantante con corbata literaria. Es un seductor y es un rostro persuasivo. Es la banda sonora de todos los fracasos y de todos los suicidios.
Todo Cohen es una voz que susurra y que desplaza mil kilos de melancolía. Parece la encarnación de la poesía después de la Segunda Guerra Mundial. Su poesía toca temas sociales, políticos, religiosos, sexuales. Pero Cohen es una voz. No es ni un poeta ni un músico. Es una modulación vocal. Es una forma de cantar. No viene del Folk, como Dylan. No viene de la canción popular. No tiene tradición reconocible. Cohen se inventó a sí mismo. Me acuerdo de que cuando sacó el álbum “I´m Your Man” (1988) dio unos maravillosos conciertos en que se hacía acompañar de unas cantantes bellísimas. Siempre me han gustado mucho las mujeres con quienes canta Cohen. Me acuerdo de que en aquel disco había un poema de Federico García Lorca. Cohen convirtió el poema de Lorca en una canción muy hermosa, irrepetible. Convirtió el poema de Lorca en un himno al amor y a la muerte. Pasan los años, pero Cohen siempre está allí.
Todo Cohen es una voz que susurra y que desplaza mil kilos de melancolía. Parece la encarnación de la poesía después de la Segunda Guerra Mundial. Su poesía toca temas sociales, políticos, religiosos, sexuales. Pero Cohen es una voz. No es ni un poeta ni un músico. Es una modulación vocal. Es una forma de cantar. No viene del Folk, como Dylan. No viene de la canción popular. No tiene tradición reconocible. Cohen se inventó a sí mismo. Me acuerdo de que cuando sacó el álbum “I´m Your Man” (1988) dio unos maravillosos conciertos en que se hacía acompañar de unas cantantes bellísimas. Siempre me han gustado mucho las mujeres con quienes canta Cohen. Me acuerdo de que en aquel disco había un poema de Federico García Lorca. Cohen convirtió el poema de Lorca en una canción muy hermosa, irrepetible. Convirtió el poema de Lorca en un himno al amor y a la muerte. Pasan los años, pero Cohen siempre está allí.
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Artículo de MV, publicado en el periódico "Público", 21-julio-08.
7 comentarios:
La versión de Cohen:
http://es.youtube.com/watch?v=2sZzJAxfD-4&feature=related
La de Enrique Morente:
http://es.youtube.com/watch?v=Ev1JteDTE6Y
Hola Manolo, soy Sagrario Manrique, bueno, siempre tengo que dar explicaciones y decir, la hermana de Pilar Manrique, y entonces la gente cae y dice, ah, si, la hermana de Pilar, luego la gente ya pasa a conocerme como Sagrario, Rosario, Milagros,Concepción, Asunción, todas esos nombres que acompañan a una virgen, pero el que mas gracia me causó fue el de Crucifixión, ahí ya había pasado al lado de Cristo, pero como dice Alonso Cordel, hija, tu eres el copón bendito, ahí donde se guardan las hostias.
Y con toda esta parafernalia de nombres creo que ya habrás caído en quien soy.
Sobre Leonard Cohen, puedo decir que durante tiempo, nos ha acompañado a las Manriques, ahí guarda Pilar los LP que la tuvieron enamorada al lado de un poeta.Para mí, era una compañía, para Pilar, fue algo mas.
y Como tu bien dices es un todo, un cóctel de las maravillas.
Nada más, hermoso, darte la enhorabuena por tus libros,que andan por mi cuarto, mi sal de estar, el baño y en las manos de un amigo mó del norte, al que hice recibir en un paquete-bomba, poesía de España y algún que otro poeta mas de esta tierra. De ahí pensé, que mayor paquete-bomba que el que va lleno de la palabra.
Nada mas, Manolo, sólo permiso para enlazarte a mi blog, Queriman,
me resulta mas fácil tenerte al ladico que andar buscándote por otros blog. Ok, o no Ok?. Tu me dirás.
Un beso muy fuerte.
S. Manrique.
Muy buena, Cohen es ansí, desde luego. Un abrazo, Patro.
Muchos saludos Sagrario, y encantado con que me enlaces, yo haré lo propio con tu blog. Y bienvenida a este blog que está a tu disposición.
Besos para todos.
MV
sinceramente: para no ser influenciado por ningún comentario ni por el propio artículo no los he leído, pero tengo tanto que decir que:
Cohen es un Julio Iglesias, para puretas decadentes, para tías maduras buenorras fáciles de engañar: si tiene o no calidad no importa, porque eso nunca importa: ya le gustaría a J. Iglesias ser el talón de Cohen!
...
ahora ya lo he leído: y es verdad!
Hacía siglos que no leía un artículo tan bueno sobre Cohen. Qué coño, nunca he leído un artículo tan bueno sobre Cohen. Me ha encantado. Clavaste el retrato.
Saludos,
Federico.
Cohen no es de este planeta. Me lo han dicho confidencialmente.
Es demasiado bueno.
Kisses,
M
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