martes, 30 de septiembre de 2008

VEO DOBLE

Se ha muerto un grande de América. Se ha muerto Paul Newman. Todos los grandes de América tienen su doble en el mundo hispánico. El mundo se ha hecho tan grande, hay tanta gente, que todo acaba teniendo dulces realidades paralelas. Por ejemplo, Paul Newman era en USA lo que aquí pudo ser Fernando Fernán Gómez. Sigamos con los dobles en un sentido moral. Nino Bravo es, sin duda, Johnny Cash. Elvis es Peret. Obama es Zapatero. George Bush es Fernando VII. ¿Y quién es Billy el Niño? Billy el Niño es el Che Guevara. Hillary es Sonsoles. Madonna es Paulina Rubio. El Cadillac es el Seat Toledo. Pepe Isbert es Humphrey Bogart. Charlton Heston es Mariano Rajoy. George Washington es Juan Carlos I. Abraham Lincoln es Líster. Joaquín Sabina es Bob Dylan. Luz Casal es Patti Smith. La Torre del Agua es el Empire State Building. Forrest Gump es Cantinflas. El General Custer es José Antonio Primo de Rivera. Hay una fiesta en los parecidos. Las Canarias son Hawai. Manolete es Clint Eastwood. Alfredo Landa es Dustin Hoffmann. Los países construyen identidades culturales. Federico García Lorca es Walt Whitman. El indio Jerónimo es Manolo Caracol. La tierra de “Dixie” es Andalucía. Curro Jiménez es Alan Ladd. Francisco Franco es, bueno, este es solo nuestro. Podemos intercambiarnos hasta una Guerra Civil y toda una literatura. Sí, adoramos América. Tienen más dinero y son más guapos. Veamos el caso de Francia. Paul Newman es allí Jean Paul Belmondo y Carla Bruni es Marylin Monroe, más o menos lo mismo que aquí. Veamos Italia: bueno, ojo, de allí son los Corleone. Y Elvis allí es mi querido Al Bano.
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Heraldo de Aragón, 30-09-08

9 comentarios:

Tucuman 846 dijo...

¿Y quién será el americano que se refleja en Vilas?
Jeje, Saludos.

Anónimo dijo...

Es tu blog y puedes escribir lo que quieras, pero comparar a Paul Newman con Fernando Fernan es como comparar un pastel de chocolate con el zumo de pomelo sin azucar.

Anónimo dijo...

Me encanta Alfredo Landa y Dustin Hoffmann.Que recuerdos cuando fui a ver "El graduado" si la memoria no me juega una mala faena Junio del 1971.

Anónimo dijo...

El segundo anónimo supongo que querrá decir que Fernando Fernán-Gómez era mejor actor que Paul Newman, ¿verdad?
Enrique.

Anónimo dijo...

Y olé por la columna, Manolo. Clavadita. Spencer Tracy podría ser Martínez Soria y M. Roney Pepe Isbert. Jerry Lewis, claro, Tony Leblanc.

Juan dijo...

Lo fundamental es que sigues teniendo un gran sentido del humor. O tal vez no, tal vez lo digas totalmente en serío. Me parece igual de bien. No sé si conoces el libro de César Aira "Cómo me reí" que comienza con una muy seria diatriba contra todos aquellos que comentan sus novelas con el tan a mano " cómo me he reido", cosa que, al parecer le jode mucho a Aira...o tal vez nos esté tomando el pelo. Bueno...Sigue siendo Manuel Vilas

Anónimo dijo...

Enrique no supongas tanto, he dicho lo que he dicho y vale .A mi Fernando solo me gusto como actor al final de su vida "El abuelo"y poco mas; seguramente tengo mas años que tu y de joven lo vi mucho teniamos pocas distraciones que no fueran cine español.Ademas que joder es muy temprano para dar tantas esplicaciones,¡no me gusta!.

Jordi dijo...

En Italia Marcello Mastroianni era Paul Newman...por eso protagonizó la dolce vita cuando el elegido por el productor era newman.

¿Delon es Brando?

¿Carmen Sevilla/Kim Novak?

¿Felipe/Delano Roosevelt?

¿Springsteen/Miguel rios?

delirio cósmico

Anónimo dijo...

Anónimo 9:26: EStoy de acuerdo contgo. Este país es así: cuando una envejece (si antes no lo crucifican) le sacan la hagiografía. Las películas en blanco y negro de F. F. Gómez eran insufribles y él como actos, en muchas de ellas, bastante malo. Uno recuerda a Fernando F. G. vestido de cura y sufre convulsiones. Lo mismo sucede con Tony Leblanc y muchos otros actores: hicieron, cierto, lo que pudieron hacer para sobrevivir pero en medio de ese desbarajuste hjabía películas malas en las que ellos hacían appelkes de compromiso, mediocres, como si aún no se hubieran formado como actores o lo aceptasen por mera supervivencia. Y eso no es malo, no hay por qué ocultarlo: lo mismo sucede con muchos escritores: tienen libros buenos y malos y regulares y de nada vale ocultar los segundos ni los terceros. Pero aquí, ya digo, no existen biografías sino hagiografías: o se aspira a la perfección y eres un dios o si no, el silencio, que ser humano parece despreciable. Otra cita: Concha Velasco, alún papel bueno (en general, por oficio yexperiencia) y docenas de elos infumables. Y la nómina sería larguísima y no por ello deberían avergonzarse.