martes, 11 de septiembre de 2007

La policía portuguesa

Sinceramente, y sin ánimo de ofender, creo que la manera de llevar el caso de Madeleine MacCann por parte de la policía portuguesa es lamentable. Sigue sin aparecer el cadáver, y como sabe cualquier estudiante de primero de criminología, en tanto no haya cadáver no hay delito. Las pruebas de ADN han sido obtenidas todas en laboratorios británicos, ¿no hay laboratorios en Portugal? Es muy posible que los MacCann sean culpables, pero dudo mucho de que la policía portuguesa logre desmostrar esa culpabilidad. La policía portuguesa es culpable de no saber demostrar la culpabilidad de los culpables.
Y sigue sin haber una teoría sólida sobre lo esencial: no es verosímil que en el plazo de una hora se tomasen tantas decisiones, ni que se pudiera esconder un cadáver en tan poco tiempo. Creo que la policía portuguesa necesita un médium. También creo que los MaCann son más tenaces que la policía portuguesa. Y creo que el ministro del interior portugués debería dimitir inmediatamente.
Lo excelente sería que ahora apareciese Madeleine, viva y tranquila. Y que los restos de sangre hallados en el apartamento y en el coche de los MaCann fuesen de Diana de Gales.

5 comentarios:

Doberka dijo...

Qué fuerte!
Ya saben lo que dice la canción: se busca, que hay un caso y tiene tongo...llamemos a Colombo.
Eres único, Manuel.
Saludos.

Anónimo dijo...

Ha llegado este momento en que prefiero seguir este caso desde tu diario que desde la prensa convencional, Manuel. Tus decálogos son pura lírica, no tal vez porque el caso dé para un poemario, sino porque toda la poesía se la has puesto tú, y tan contemporánea, además.
Soy Isabel, pero es que no consigo entrar con mi contraseña.
Esperando nuevas noticias, reflexiones, lo que sea, un abrazo.

Anónimo dijo...

ahora resulta que han encontrado pelos en el maletero del coche. por los pelos, por los pelos, va a ser por los pelos.

Anónimo dijo...

Ojo con lo del cadáver. Hay figuras legales relacionadas con crímenes de sangre en algunos países que no necesitan del cadáver para establecer una condena: Gran Bretaña es uno de ellos. Una tonelada de indicios circunstanciales que apunten en una misma dirección es suficiente. Ahora, ¿lo aplicaría así un tribunal británico a unos ciudadanos de su país amparándose en unas investigaciones de una policía extranjera, para más inri, "tercermundista" (al menos para ellos, tan soberbios), como la portuguesa? Lo dudo. Creo que en Gran Bretaña, aunque fueran culpables, preferirían mantener su inocencia por razones de sentimiento nacional. Si la verdad es que los padres son culpables, la verdad ya no importa. Demasiado terrible, irracional e incomprensible para aceptarlo.

Anónimo dijo...

este blog te puede sacar de dudas respecto al caso madeleine..muy bueno!
http://escepticismocriminologico.blogspot.com/