DOS COLUMNAS MÁS SOBRE LA EXPO

BATMAN ZETA

Me tienta averiguar si un cuerpo humano puede pasar por el vallado tan estupendo que cerca la Expo. Es tentador saber si tu cuerpo cabe entre esos postes tan divinos. Pero me da vergüenza intentarlo. Me llamarían la atención, seguro. Imagino que no, que no cabe un cuerpo entre esos barrotes, imagino que ya lo habrán probado. Pero imagínate que sí cabe. Imagínate que no lo probaron. Se podría colar tanta gente. Sería maravilloso que de repente descubriéramos que el vallado de la Expo es muy bonito como diseño, pero inútil como vallado. Ahora ya casi no necesito ir a la Expo, porque llevo la Expo en la cabeza y escribo casi de memoria. No voy porque andar es antiguo. Es la pereza de agosto. No me gusta andar. Andar aburre. Preferiría volar. Volar sobre la Expo como Batman Zeta. Un ser musculoso y negro: Un Batman vigilando Zeta. Cuando salgo por ahí, la gente me pregunta por la Expo. Me pasó en Madrid el otro día. También en Santa Cruz de Tenerife. También en Cádiz. Ya tengo muchos recuerdos de la Expo. Me acuerdo de que las mujeres van a la Expo con sandalias muy monas. Los hombres también. Ahora la Expo tendrá que lidiar con China. Vi la inauguración de los Juegos Olímpicos. Desfiló primero Grecia. Me acordé, entonces, de Demis Roussos. Hubiera estado bien traer a la Expo a Demis Roussos, si aún está vivo. A mí encantaba “Velvet Mornings”, el gran éxito de Demis, menudo temazo. Me encanta que ya se pueda coger barcos y navegar el Ebro, eso leo en el HERALDO. Los ríos están hechos para navegarlos, o para nadar en ellos. Eso es bíblico. Nadar, navegar, volar qué bien. Barcos con restaurantes y cenas estupendas, sí. Tengo que retomar la exaltación por la Expo. Me gusta fantasear con posibles actuaciones en el Anfiteatro 43. Por ejemplo: una actuación/reencuentro/reconciliación de Al Bano y Romina Power. Quiero bañarme en el Ebro. Me gustaría bañarme con el alcalde. El alcalde tendría que quitarse la corbata, ponerse un bañador de Decathlon de esos ceñidos (ahora están de oferta), de esos de nadadores olímpicos que marcan el paquete, y cruzar el río a nado. Y luego gritarles a los zaragozanos “todos al agua”.

AMOR LIBRE

Recibo una carta de la sociedad Post-Expo. Están interesados en el reciclaje del Pabellón Vilas. Me ofrecen algunas alternativas de reconversión cultural. Me encuentro a la poeta Carmen Ruiz y me dice que ella también quiere un Pabellón. Todos queremos un Pabellón. Me entero de que Domingo Buesa trabaja en lo mismo que yo, en escribir sobre la Expo. A ver si quedamos a tomar unas cañas y debatimos estrategias sindicales. Ninguna de las alternativas que me ofrecen los de la Post-Expo me gusta. No entiendo por qué los Reyes de España no veranean en la Expo en vez de en Mallorca. Zapatero y Rajoy también tendrían que veranear en la Expo. Son deberes patrióticos inexcusables. Lo más interesante de la Expo no es el agua ni la arquitectura sino la política. Es lo único real. Por eso me encanta la Expo, porque creo en la política. No me gusta la arquitectura social belloquiana: casas con 8 alturas. Me gustan los rascacielos. Si son imposibles los rascacielos, entonces casas de 3 plantas. O casas con 20 alturas o con 3. No más casas de 8 alturas. Y ya basta de ladrillo caravista. Zaragoza está despegando, sí, pero no en el mundo. Despega sólo en España. Si estuviera despegando en el mundo, los Reyes veranearían aquí y no en Mallorca. Pero ya es bastante que despegue en España, porque estaba ausente de España, que ya es estar ausente. Ahora ya es visible. A ver si Belloch sabe traer a Obama o similar. Si Belloch no trae a Obama o similar, la Expo no se merece ese gran cronista que tiene. ¿De qué va a hablar el cronista entonces? Que traigan a Manolo Escobar. Quiero que hagan pisos en la Torre del Agua. Necesitamos cuarenta Torres del Agua en el Actur. Cuando haya cuarenta Torres del Agua destinadas a pisos, bares, salas de fiesta, tiendas, restaurantes, entonces, entonces sí. Tendrían que traer a Fidel Castro y a García Márquez. Márquez es el escritor más honrado de la tierra. Más madera, tío, que me aburro. ¿Tienen aire acondicionado las telecabinas? ¿Hay alguna zona de baño nudista en las riberas? Nos falta lo más barato: la imaginación. Nos falta el amor libre. Más erotismo, más champán para todos. Más comunismo. Más ateísmo. Más.

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Columnas de MV, publicadas en "Heraldo de Aragón"