domingo, 1 de mayo de 2011

RETOS FUNDAMENTALES DE ESPAÑA.

DECÁLOGO PARA LA ABOLICIÓN DEL ABURRIMIENTO HISPÁNICO.
MANIFIESTO DEL 1 DE MAYO.





1.- Se habla español. Este es el principal aburrimiento. Abolición del español en dos o tres décadas. Da igual, no pasaría nada. Sustitución por el inglés. Únicamente, habrá que traducir los "Episodios Nacionales" de Benito Pérez Galdós y el "Amadís de Gaula" de X y las "Soledades" de Góngora y "El sí de las niñas" de Moratín al inglés. Se admiten voluntarios.





2.- Somos pocos. 45 millones es una mierda de población. Necesitamos ser 450 millones. Importación de media Latinoamérica, y unos cuantos millones de chinos.





3.- Somos muy bajos. Implantes en el fémur o zapatos ortopédicos como soluciones de urgencia. Investigación, I+D, consecución de una media 1,83 cm en varones y 1,75 en mujeres.





4.- Somos medio oscuros. Ni blancos del todo ni negros del todo. Ambigüedad racial. Posibilidades de blanqueamiento radical u oscurecimiento también radical de la piel. Que la gente elija.





5.- Abolición del cristianismo. Nacionalización de la Catedral de Burgos. Expulsión del apóstol Santiago, que se vaya por donde vino, es decir, por el Camino de Santiago, pero en sentido inverso.





6.- Cambios progresivos de mitologías. Sustitución del culto a la Virgen María por otro más dinámico y real: Lady Di, Marilyn Monroe, Madonna, Paulina Rubio, Shakira, etc. Comisión de expertos.




7.- Abolición del folklore hispánico. Prohibición de jotas, sardanas, flamenco, etc. Sexpistolización del folklore español.




8.- ¿El Rey de España? No sabemos. Pero habrá cambios e imposiciones. La entrega del Premio Cervantes en la Universidad de Alcalá de Henares será una ceremonia basada en "Pulp Fiction Dancing Scene". Por ejemplo, Ana María Matute tendría que bailar como Uma Thurman y Juan Carlos I como John Travolta. Al menos intentarlo, mover un poco los brazos, poner cara de que la vida vale la pena, un poco de Chuck Berry, al menos, imitar un poco a Travolta y Thurman, hacer ver que nadas, con mover los brazos será suficiente, mover los brazos con provocación vitalista. Algo. Lo que sea. Pero algo. "You Never Can Tell", himno de la entrega del Cervantes.

9.- Abolición del telediario. Que cada ciudadano componga su telediario.




10.- Creación de caminos a las islas. Un puente a Mallorca. Un túnel a las Islas Canarias.





¡La España mejor en armas contra el aburrimiento!

7 comentarios:

Céfiro dijo...

Y el úndecimo en el cual se resumen todos los demás: Amarás la revolución sobre todas las cosas!!!

Anónimo dijo...

Un manifiesto acojonante, Manuel.
Las mutaciones suelen generar estados de confusión y ciertas expectativas. Ahí estamos. La pregunta es ¿Qué desaparecerá y qué sobrevivirá de todo esto? Lo creamos o no, nos ha tocado vivir esta realidad y no otra, con el desgaste y aburrimiento que ello implica: aburrimiento político, aburrimiento económico, aburrimiento social, y ya de paso... aburrimiento personal, aunque tu manifiesto es todo menos aburrido, menos mal.
Está claro, y debe ser lo único que tenemos claro, que nadie tiene las cosas claras, al menos los que tenemos de cuarenta para arriba, quizá, porque somos o hemos sido resultado de mutaciones anteriores y eso lo complica todo, todo y todo, je, je, je. Qué divertida que es la vida ¿no te parece, Manuel?

Bs

Jabama dijo...

Otra podría ser: Ir cambiando de nacionalidad cada mes. Primero chinos, luego franceses, después nigerianos, y así hasta olvidar qué es lo que somos realmente. Ja, ja!!

Danilo T. Brown dijo...

está bien, así aprenderé inglés de una jodida vez.
Y lo de la sexpistolización del folclore español, ahí ya me he meao toa :)

Anónimo dijo...

Lo que España necesita es un Barça-Madrid infinito arbitrado Borges.

Anónimo dijo...

El apóstol no vino por el camino de Santiago, el apóstol llegó a Santiago por cuestiones de gula. El apóstol tomó atajos para llegar a Santiago y zamparse mariscos: comió tantos que a uno de ellos lo denominaron santiaguiños. Cuando el apóstol siguió su camino hacia Finisterre, hacia un burdel denominado Finis terrae, cerraron todas las marisquerías de Santiago porque no quedaba ni un puto mejillón. Qué poco sabes de historia de Galicia, Manolo. Yo te la podría explicar pero...

noticias dijo...

guaaa!! me encanta el blog, siempre encuentro temas muy interesantes.