Vengo ahora de Madrid. He estado todo el día hablando con periodistas y me lo he pasado estupendamente. Me ha recordado al día de mi primera comunión; aquel día yo iba vestido de marinero, qué bien, tío, qué bien. La gente, cuando digo estas cosas, creen que las digo desde el humor, pero resulta que las digo desde la verdad. Parece que el único que me toma en serio en este extremo es el blogero Pepe Montero. Por otra parte, el hecho de querer recordar mi primera comunión me parece de lo más natural, dado que camino con paso firme hacia la destrucción, la muerte, el olvido, o la resurrección o la jubilación, etc.
He estado en una radio donde me han puesto a Johnny Cash. Qué felicidad. El periodista que me ha entrevistado me ha dicho que él creía que Elvis no había muerto y que vivía en Tanzania donde trabajaba de camionero. Y, automáticamente, he visto el camión (ver foto del camión de arriba, fijarse en la matrícula).
Cuando hablo con un periodista, me gusta pensar en su vida, intento averiguar su vida desde sus ojos y desde sus manos, y entonces pierdo la concentración y se me olvida qué me está preguntando.
Por otro lado, a mí de lo que me gusta hablar es de Elvis Presley y de Johnny Cash. En una radio me han pedido que recomendara dos libros recientes, y he recomendado Nocilla Lab de Fernández Mallo y Los mundos contrarios de Antonio Lucas.
Mi ejemplo definitivo: Juan Rulfo y su Pedro Páramo: 150 páginas que no hace falta ni leerlas. Saber que están allí es suficiente, eso es arte.
Ah, y en otra radio he comparado a Juan Ramón Jiménez con los Sex Pistols.
Intentaba explicar el aire festivo de Aire Nuestro y me salía otra novela.
Son tan hermosas las fiestas.
He estado en una radio donde me han puesto a Johnny Cash. Qué felicidad. El periodista que me ha entrevistado me ha dicho que él creía que Elvis no había muerto y que vivía en Tanzania donde trabajaba de camionero. Y, automáticamente, he visto el camión (ver foto del camión de arriba, fijarse en la matrícula).
Cuando hablo con un periodista, me gusta pensar en su vida, intento averiguar su vida desde sus ojos y desde sus manos, y entonces pierdo la concentración y se me olvida qué me está preguntando.
Por otro lado, a mí de lo que me gusta hablar es de Elvis Presley y de Johnny Cash. En una radio me han pedido que recomendara dos libros recientes, y he recomendado Nocilla Lab de Fernández Mallo y Los mundos contrarios de Antonio Lucas.
Mi ejemplo definitivo: Juan Rulfo y su Pedro Páramo: 150 páginas que no hace falta ni leerlas. Saber que están allí es suficiente, eso es arte.
Ah, y en otra radio he comparado a Juan Ramón Jiménez con los Sex Pistols.
Intentaba explicar el aire festivo de Aire Nuestro y me salía otra novela.
Son tan hermosas las fiestas.
Foto 1: ¿Cela el día de su primera comunión?
Foto 2: camión de Elvis en Tanzania. Se ve al final de la matrícula la TA de Tanzania.
2 comentarios:
Gracias por decir la verdad,(en serio)pero para fiesta la que vamos a organizar los Ziteros de La Casa de Zitas este sábado a partir de las 10 de la noche y a la que estás invitadísimo. Nos haría mucha ilu que te dejaras caer por Santa Isabel 5, 3º, aunque sólo sea un ratico. Da igual si vienes de comandante o de obispo. Allí te admira todo cristo.
¡Qué bruto que eres, Manuelvilas! Todo el mundo sabe que TA remite al país __o lo que sea __ de Tayikistán... y Tanzania es TZ (TZ como "Z" de Zaragoza )
Amos, anda, si parece mentira.
Mariano Ibeas
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