He estado toda la semana dando vueltas por la península ibérica de cintura para abajo, promocionando Aire Nuestro. La novela ha salido muchísimo en la prensa, en la radio y en las televisiones de las ciudades en las que he estado. Desde aquí quiero dar las gracias a todos los periodistas con que he hablado, por su generosidad y su entusiasmo. No voy a poder colgarlo todo. También salió una reseña ayer en Heraldo de José Domingo Dueñas, muy buena.
Me gusta que me pregunten por Johnny Cash, eso es fantástico. El hit de la novela es el capítulo de Johnny Cash, sin duda. Después va la carta de mi padre. También telepurgatorio tiene muchos adeptos.
Mientras estaba por ahí, Agustín Fernández Mallo y yo íbamos haciendo el manifiesto Eñe a golpe de sms; el manifiesto Eñe saldrá después del manifiesto de Göteborg. Hay puntos del manifiesto Eñe que son maravillosos. AFM está en permanente estado de gracia. El manifiesto Eñe saldrá en Quimera.
La conferencia "estaturas de hombres famosos: del 1,82 de kafka al 1,72 de lou reed" no la voy a publicar todavía, porque está en estado de revisión permanente. Quiero poner más fotos, etc. Perdóneseme la inmodestia: después de haber proclamado a los cuatro vientos que Kafka medía 1,82 creo que he contribuido a una importante relectura española de la obra de Kafka. Ya no es el mismo Kafka. La gente se creía que Kafka medía 1,70, o 1,65. Cuando se enteran de que meía 1,82, la visión y la interpretación de la obra de Kafka cambian completamente. Esto me hace sentirme muy feliz, porque quería pasar a la historia como exegeta kafkiano y creo que lo estoy consiguiendo de una manera muy inesperada, sobretodo sin necesidad de escribir un ensayo de 500 páginas sobre Kafka, en realidad sin escribir una línea sobre Kafka. Es muy kafkiana mi manera de convertirme en kafkiano famoso.
...........................foto: teniente Curtis entrando en combate
3 comentarios:
comandante pirulí...dando vueltas por sus dominios... abrazos bicho.
La bomba con Kafka sera cuando alguien descubra que en realidad el autor es el padre intentando interpretar al hijo.
la moto también ayudó, Manuel, el Kafka motorista
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