miércoles, 31 de diciembre de 2008

ATMÓSFERA


No ignoro esto. No soporto esto. No es una historia de culpables, simplemente, o de buenos y malos. Va más allá de dos países, de una guerra, de dos mal nacidos, o de setecientos mal nacidos. Es el Mal. Es la Historia. Es el Capital. Es el Estado. Es la información. Es el poder. Es la Atmósfera.
Pero estamos aquí para cambiarlo. Para cambiar la Atmósfera. Es la única razón de estar aquí. No hay otra.
Cambia la Atmósfera.
Don´t walk away, in silence.
Homenaje a Ian Curtis.
Homenaje a todos los que padecieron la Atmósfera.
Homenaje a mí mismo, que no soporto la Atmósfera.
Renuncia a todo y ya no habrá más muertos.
No es una historia de buenos y malos. Es la Historia, siempre igual a sí misma.
Renuncia.
Homenaje a Joy Division.
Homenaje a los-las:
1.- Ahorcados.
2.- Violadas.
3.- Enfermos de Sida.
4.- Esquizofrénicos.
5.- Suicidados.
6.- Parados.
7.- Alcohólicos.
8.- Heroinómanos.
9.- Presos.
10.- Ancianos.
Encenderemos una vela contra la Historia.
Encendemos tres velas por:
1.- Jesucristo.
2.- Lenin.
3.- Ian Curtis.
Falta poco para un nuevo levantamiento, nuevas rebeliones, revoluciones, falta poco.
La Historia no ha acabado. Va a mutar otra vez.

domingo, 28 de diciembre de 2008

CONSERVANTES


He visto estos días el documental de Grant Gee sobre Joy Division. En el documental intervienen los antiguos componentes de Joy Division (Sumner, Hook, Mason), recordando los años de la banda y recordando, obviamente, a Ian Curtis. Todos ellos han envejecido notoriamente, e incluso han engordado preocupantemente. Ese envejecimiento de Sumner, Hook y Mason contrasta con la juventud inalterable de las imágenes de Curtis. Puede que el suicidio sea un conservante audiovisual, un alto grado de conciencia aduiovisual, un elevadísimo grado de conciencia estética de carácter audiovisual. Hay una perplejidad derivada del carácter de conservante audiovisual del suicidio que penetra todo el documental de Grant Gee.

domingo, 21 de diciembre de 2008

sábado, 20 de diciembre de 2008

jueves, 18 de diciembre de 2008

CUÉNTAME, CAPÍTULO DE HOY: ALCÁNTARA EN EL HOSPITAL CON ANGINA DE PECHO


Me ha encantado el capítulo de hoy. Antonio Alcántara es el mejor de los hombres, no hay ironía, lo digo tal como lo pienso. Qué historia la de Mariano y Mariluz. Pobre Mariano, qué gran tipo. Me fascina esta serie. Me gusta todo. Creo en Antonio Alcántara. Me gustaría comprar su revista todas las semanas. Toni, su hijo, es un chaval cojonudo. Mercedes es guapísima y sabe lo que hay que hacer en todo momento. Me gustan los trajes de Antonio. Me gusta la gabardina blanca de Toni. Me gusta el barrio. Me parece que esta gente es mejor que nosotros. Me parece que está gente es OK.
Me gustaría ser Antonio Alcántara.
Me encanta esta serie. Entro en trance cuando la veo. Soy feliz viendo esto. Si un jueves me la pierdo, me muero. No puedo perderme ni un capítulo. Si no fuera por Alcántara, ya me habría pegado un tiro.
Me pienso dentro de la serie. Me veo tomando cervezas con mi amigo Antonio Alcántara en el bar de su hermano Miguel. Me pienso dentro de la serie y me siento el hombre más feliz del universo. No miento. No conozco la ironía. Digo lo que pienso. Quiero estar dentro de la serie, con Desi, con Miguel. Con todos. Mi sitio está a su lado. Todos los jueves entro en la pantalla. Quiero a esa gente. Porque esa gente es mi gente.

Emails desde el Hades

Estaría muy bien empezar a recibir correos electrónicos de los poetas muertos. Que los poetas muertos te contasen qué hacen en:

1.- El Paraíso. pdso.com
2.- El Infierno. infer.es
3.- El Limbo. limb.com
4.- El Puragtorio. purgt.com

Yo creo que esto no es más que una cuestión tecnológica. Esta falta de comunicación entre las dos orillas es tercermundista. Y está claro que sólo es un problema de infraestructuras y de falta de inversión.
Tiene mala prensa invertir en esto, porque esta tecnología siempre ha estado en manos de gente poco de fiar (especuladores espirituales, fundamentalmente). Pero hay que superar esa visión estrecha.
HAY QUE CABLEAR EL ESPÍRITU, DARLE MATERIALIDAD TECNOLÓGICA.
HAY QUE CABLEAR EL HADES.
Hay que empezar con locutorios que superen el románico y el gótico y el rococó y el neomudejar y el plateresco, etc, etc.
Es imprescindible empezar a hablar con los muertos de tú a tú, con absoluta naturalidad.
El capitalismo no quiere que hablemos con los muertos porque sabe que entonces nos daremos cuenta de que sólo estamos medio vivos, etc, por eso nadie invierte en esto. Es normal que no inviertan en esta tecnología las Multinacionales, pero al menos sí deberían invertir los gobiernos socialdemócratas europeos.

Recuerdo de Sergio Algora

He´s Lost Control and She´s Lost Control


Homenaje a Joy Division.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

JOY DIVISION SIEMPRE, ABSOLUTAMENTE SIEMPRE



Escribe como él canta, como él baila. Hazlo ahora. Mi poética es una epiléptica.

Un poema del poeta argentino Rodolfo Alonso



Vallejo, César

Nadie estuvo más hondo
ni más cerca.
Nadie llegó tan lejos
más temprano.
Nadie fue más ninguno
y menos Nadie.



Rodolfo Alonso

martes, 16 de diciembre de 2008

"¿De qué raza es tu perro?", el vídeo de Gabriela Wiener.



El libro de Gabriela Wiener se titula "Sexografías" y lo ha publicado Melusina.

TAKE NO PRISONERS



Podríamos estar discutiendo siglos sobre cuál es la mejor versión de "Sweet Jane". Para mí esta que cuelgo es de las mejores. Pertenece a un disco doble en directo de Lou Reed titulado "Take No Prisoners", un disco salvaje, un disco hiperpunk. El disco es del 76 o así, no me voy a levantar de la mesa para ir a mirar el año exacto. Puede que sea del 77, pero creo que es del 76. Claro que la versión de "Sweet Jane" de "Rock´n´Roll Animal" es también perfectísima, pero es un falso directo. Las versiones de la Velvet también me gustan mucho.
El otro día el poeta Octavio Gómez leyó mi poema "El Comulgatorio" (de "Calor") con un acompañamiento de guitarra con los acordes de "Sweet Jane": qué maravilla. Me rompió el corazón. "Sweet Jane" es una de las canciones más grandes de la Historia, del Pop, o de la Biblia, o de Lo Que Sea, etc, etc, etc.

Afterpop: Fernández & Fernández en Zaragoza


El ciclo de narrativa en "El Periódico de Aragón"




EL POETA DOLAN MOR GANA EL PREMIO DE POESÍA BARCAROLA


La foto extraída del blog del poeta Manuel Martínez Forega.
Dolan Mor, con su misterio, con su gorra, con su discreción, con sus silencios, con su profunda timidez. El día que Dolan Mor se vaya de Zaragoza, yo me iré también. Sin Dolan Mor, Zaragoza no tiene sentido.
Dolan es nuestro José Martí. El segundo José Martí.

FINALISTAS PREMIOS CÁLAMO, EN "HERALDO DE ARAGÓN"


domingo, 14 de diciembre de 2008

martes, 9 de diciembre de 2008

VIERNES 12 Y SABADO 13. CONTINÚA EL CICLO DE NUEVA NARRATIVA.



día 12 de diciembre, viernes, 7 tarde, biblioteca de aragón: robert juan cantavella/ jorge carrión/ carlos castán/ agustín fernández mallo/ eloy fernández porta/ luis garcía jambrina/ care santos

día 13 de diciembre, sábado, 12 mañana, biblioteca de aragón, sesión matinal de afterpop a cargo de fernández & fernández.

lunes, 8 de diciembre de 2008

El poeta uruguayo Alfredo Fressia escribe una crónica del festival "Chile Poesía"

Entre noviembre y diciembre de 2008 fui a Chile, invitado por el Festival ChilePoesía que José María Memet y Víctor Sáez organizan en Santiago con mucho esfuerzo -a pulmón, dicen ellos- y que concita anualmente a varios poetas del Continente y, a veces, de España. Los uruguayos presentes éramos Clemente Padín y yo. De hecho nos presentamos en una Universidad, leímos de pie en un gran patio al aire libre, junto al cubano Alex Pausides, el peruano Renato Sandoval, el brasileño Floriano Martins, el neo-zelandés Ron Ridell y el argentino Rodolfo Alonso. Fue una presentación con poetas y estéticas variados. Leí poesía inédita sobre la calle Rondeau y la Estación Central de Montevideo. Me parecía que leer poesía de Montevideo era crear un puente con ese auditorio de jóvenes de Santiago. Padín juntó la poesía “discursiva” a la performance, y me consta que dejó al público encantado.
Por mi lado, recorrí Santiago con mucho cariño, el de los paseos que todos los turistas haremos siempre –el homenaje silencioso a Allende en la Moneda, la subida al cerro Santa Lucía (pero no al San Cristóbal), la Plaza de Armas y la Catedral, la Alameda, el viejo Mercado sobre el río Mapocho, tanta cosa que debe verse en esa ciudad privilegiada. Porque muchos son los encantos de la capital y no es el menor el tratarse de una ciudad cuidada y limpia, es decir, querida. Le comenté a un profesor de Castellano de la Universidad adonde leímos con Padín que, viniendo yo de San Pablo y de Montevideo, estaba encantado por no ver aceras rotas y, lo que me resultaba el colmo, que estuvieran limpias. Me recordó que mi encanto se desvanecería cuando saliera de las regiones centrales y fuera a alguna “población”, como llaman los chilenos a los asentamientos.
Ciertamente, en el mismo centro aparecen aquí y allí las señales de la devastación neoliberal, niños abandonados jugando, drogados, en los jardines que cercan Bellas Artes, adultos miserables que renunciaron a ocupar un lugar en la Ciudad del progreso, o que fueron directamente excluidos, personajes de una tragedia que resultaría bastante inimaginable en el Chile anterior a la dictadura y a ciertos experimentos económicos indiferentes a la justicia social.
A los poetas nos llevaron a una lectura en un centro cultural de San Bernardo, un municipio periférico al sur de Santiago, donde hay barrios más modestos, pero no se trata de ninguna manera de una “población”. Soy hijo de obreros, conozco a la pobreza “por dentro” y sé que es siempre injusta, pero no obligatoriamente desalentadora. En los últimos tiempos he hecho algunas visitas a barrios pobres de la ciudad de México, las veces que mis amigos me han llevado a Nezahualcóyotl, y ciertas colonias que vienen “después”, adonde habría delincuencia, tanto que ni siquiera la policía entra. La primera vez había ido asustado, pero se trató de un susto inútil. No encontré miseria ni la tal delincuencia, más bien reconocí la pobreza, y no la indigencia. Vi algo parecido a la misma humildad en la que viví toda mi infancia en el barrio del Reducto, vi personas sobreviviendo con esfuerzo, pero buscando la dignidad, mezcladas, en el caso mexicano, con fe popular, esos cultos a la Santa Muerte, mariachis muy humildes y muy alegres, vecinos que nos abrían las puertas de sus casas. La pobreza no existe “en general”. La pobreza “en general” es la del espíritu.
Pero volviendo a ese Chile entrañable donde pasé los días del Festival, tampoco faltó el viajecito a Valparaíso, claro. Fuimos cinco poetas. Me acompañaron el colombiano Winston Morales, el chileno Víctor Sáez, el peruano Renato Sandoval y el español Manuel Vilas. En mi experiencia, Valparaíso parece ajena a las categorías belleza – fealdad (sería claramente menos hermosa que Santos, en San Pablo). Sin embargo, sentados en cierta plataforma frente al mar, con vino y frutos del mar, se produjo entre nosotros una comunicación profunda, esa infrecuente comunión de almas que va más allá de las palabras. Si hubiera que definir lo que sentimos, habría que recurrir a la idea de “douceur de vivre” que hacía soñar a Talleyrand. Esa dulzura, esa suavidad de la vida se siente pocas veces, y el sentimiento se nos impone por poco tiempo, hay que admitirlo: es casi un milagro. Éramos cinco hombres con la misma pasión central, la poesía, y de poesía hablamos y también callamos.
No hablamos sobre experiencias estéticas, sino sobre lo que el ejercicio de la poesía significaba para cada uno. Hablamos de algo en que nos iba la vida. Alguien dijo: “la poesía me trajo amigos y enemigos”. Pero en ese momento no había lugar para los segundos. Olvidalos, dije, ¿hablarán mal de ti?, ¿te arrancarán de las famosas antologías? Todo eso es mezquino, irrisorio, demasiado pequeño frente a lo que la poesía te dio. Guarda e passa. Manuel, el poeta español, veía el Pacífico por primera vez. Alguien dijo que en definitiva ya lo conocía. Que escribir poesía es bajar al fondo de mares como éste. Y los lobos de mar aparecerían en nuestra vuelta en lancha por la bahía. Como la poesía.
De vuelta a la capital, paseé una tarde con Sáez por el centro. Frente a la iglesia de la Merced, tan grande, con esa fachada de contrastes muy españoles entre el rojo y el amarillo, se puso a contarme la historia del carillón, el que menciona el tango de Discépolo y Lepera, el de 1931. El carillón está situado en la torre izquierda, y alrededor de la iglesia, por la calles Merced y Mac Iver, todo se llama “Carillón”, un edificio, un estacionamiento, un quiosco. Se ve que es un orgullo local. Sáez cantaba: “Yo no sé por qué extraña razón te encontré/ carillón de Santiago que está en la Merced” cuando el tal carillón se puso a tocar, y la melodía era, estilizada, justamente la del tango... ¡Es mágico!, gritaba Sáez, ¡lo que nos ocurre es mágico! Iba a decirle que era una coincidencia muy feliz cuando reparé en la imagen, enorme, de San Expedito, que me miraba desde la cancel de la iglesia. Me tragué lo de la coincidencia. Creo que tenés razón, respondí, es mágico, ¿y qué me decías de que Chile es tierra de poetas?

En la Plaza de Armas de Santiago de Chile, con AlexPausides, Víctor Sáez, Vilas y Winston Morales


La foto procede del blog de Winston.

CHILE POESIA


Poetas en Isla Negra. La foto procede del blog del gran poeta colombiano Winston Morales Chavarro:

jueves, 4 de diciembre de 2008

ISLA NEGRA (APUNTE ACELERADO)

Ya iré contando cosas de Chile, de los magníficos poetas que conocí allí, colgaré fotos si consigo pasarlas al ordenador, y todo eso. Vaya un apunte rápido: disfruté muchísimo en la casa de Neruda en Isla Negra. Es como si el espíritu de Neruda rondase por las habitaciones. Como soy médium, hablé un rato con don Pablo. Los lavabos estaban igual que en 1973. Los sofás también. Estaban los sombreros y el frac que usó en la ceremonia de entrega del Premio Nobel. Neruda es el poeta más grande, junto con Lorca, de la poesía en lengua española del siglo XX y del XIX también, etc. Tío, yo sé por qué lo es. La casa me lo dijo. Suerte de Neruda. Suerte tenemos los poetas que escribimos en España de que exista Neruda. Sin Neruda, no existiríamos.
Se me volvidaba esto: el abuelo del actual director de la Casa Neruda en Isla Negra (el poeta Jaime Pinos) era de Sariñena (Huesca).

miércoles, 3 de diciembre de 2008

"Calor" entre los libros del año en la revista "Quimera"

Quimera
Los libros del año

Un doble empate, en poesía y narrativa, y una solitaria mención en ensayo en la designación de los libros del año según la revista literaria Quimera.

Ensayo
Historia de un encargo: 'La Catira' de Camilo José Cela (Gustavo Guerrero)

En este notable ensayo, ya galardonado con el Premio Anagrama 2008, el autor venezolano trazó un fascinante retrato de la ambición, el caudillismo, la representación de lo latinoamericano en la España de Franco y el comercio entre dos dictaduras singularmente hermanadas por su deseo de vincular la cultura al discurso oficial. Una lectura estimulante y audaz que rastrea las huellas del Cela más polémico.

Poesía
Poesía Completa (José Watanabe) / Calor (Manuel Vilas)

El peruano José Watanabe, desaparecido tempranamente en 2007, fue sin duda un autor mayor, y su obra –versos que son fruto de la observación de la naturaleza y en los que se respira una sensualidad tributaria de los orígenes orientales del autor– ya ha sido reconocida como una de las más importantes de la poesía contemporánea de Hispanoamérica. Faltaba, sin embargo, una colección que incluyera los libros aún inéditos en España. Pre-textos, nuevamente, estuvo a la altura.

Manuel Vilas, por su parte, confirmó en Calor (Visor), la agudeza e inteligencia que había mostrado en libros como Resurrección o España. En Calor, se reúnen algunas de las inquietudes sociales más rigurosamente contemporáneas y un intimismo que es a la vez posmoderno y, por momentos, sorprendentemente lírico.

Narrativa
El Dorado (Robert Juan-Cantavella) / Mis dos mundos (Sergio Chejfec)

Con El Dorado (Mondadori) Juan-Cantavella convocó la atención mediática debido a su crítica explícita al imperio del ladrillo y su producto más megalomaniaco y hortera: Marina d'Or. Pero la novela-reportaje de Juan-Cantavella es también una investigación de índole ético-humnorística en la que se cuestionan la verdad periodística y los procedimientos para llegar a ella.
Por otro lado, el argentino Sergio Chejfec, ha facturado en Mis dos mundos (Candaya) una espléndida metáfora del viaje en los tiempos que corren: una reactualización de Kafka y Wasler durante un paseo por un parque brasileño del s. XXI.