miércoles, 18 de agosto de 2010

UN POEMA DE BAUDELAIRE

LA DESTRUCCIÓN



Sin fin en mi costado se agita el Demonio;
Nada en mí cercándome como el aire impalpable;
Lo bebo, y noto cómo quema mis pulmones
Y los colma de un deseo eterno y culpable.

A veces toma, porque conoce mi gran amor por el arte,
El brillo de la más concupiscente de las mujeres,
Y, escondido bajo la forma de los aduladores,
Acostumbra mis labios a los bálsamos infames.

Me conduce entonces, lejos de la mirada de Dios,
Jadeante y roto por la fatiga, hasta el corazón
De las planicies del aburrimiento, hondas y desérticas,

Y vierte en mis ojos plenos de confusión
Vestidos sucios, heridas vivas,
¡Y el deslumbramiento sangrante de la Destrucción!


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La traducción es mía. Traduje este célebre poema de Baudelaire hace ya unos cuantos años. He encontrado este archivo de casualidad, mirando una carpeta vieja de mi ordenador.

4 comentarios:

José Luis Amores dijo...

Desvelando el misterio:

Fleurs du mal.

La Déstruction

Sans cesse à mes côtés s'agite le Démon;
II nage autour de moi comme un air impalpable;
Je l'avale et le sens qui brûle mon poumon
Et l'emplit d'un désir éternel et coupable.

Parfois il prend, sachant mon grand amour de l'Art,
La forme de la plus séduisante des femmes,
Et, sous de spécieux prétextes de cafard,
Accoutume ma lèvre à des philtres infâmes.

II me conduit ainsi, loin du regard de Dieu,
Haletant et brisé de fatigue, au milieu
Des plaines de l'Ennui, profondes et désertes,

Et jette dans mes yeux pleins de confusion
Des vêtements souillés, des blessures ouvertes,
Et l'appareil sanglant de la Destruction!

Saludos.

Anónimo dijo...

"A veces toma, porque conoce mi gran amor por el arte,
El brillo de la más concupiscente de las mujeres".

Qué golfo, el jodío, pero qué golfo.

Jorge Albericio dijo...

Sigue mirando carpetas viejas y compartiendo, por favor.

Antonio dijo...

Sí, es de Baudelaire (al principio he dudado), Tú lo hubieses escrito todavía mejor.